todo lo que ha detectado un instrumento español durante un año marciano
En la película The Martian (Ridley Scott, 2015), el sufrido Matt Damon se enfrenta a una devastadora tormenta de polvo en Marte que puede elevarlo por los aires y sacudir su nave espacial. Hollywood toma sus licencias. La presión atmosférica del planeta rojo es aproximadamente el 1% de la presión de la Tierra, lo que significa que los vientos no pueden ser tan fuertes ni causar tanto daño. Sin embargo, las tormentas de polvo son muy comunes en Marte y, sin exageraciones, pueden representar un problema grave para una futura misión humana.
Estas tormentas son uno de los fenómenos estudiados por el instrumento español MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyzer), uno de los siete a bordo del rover Perseverance de la NASA, justo antes de que concluya su primer año marciano (250 soles, 687 días terrestres). , la misión en busca de rastros de vidas pasadas que aterrizó cerca del borde occidental del cráter Jezero el 18 de febrero de 2021 ‘ Resultados de la primera estación meteorológica global. Estás respondiendo cómo es el clima en Marte, una pregunta con una respuesta tan variable que puede cambiar de un momento a otro.
“Vimos cosas inesperadas”, cuenta a este diario José Antonio Rodríguez-Manfredi, ingeniero del CAB, responsable del MEDA y autor principal del artículo. “No esperábamos tal variedad de fenómenos. Por un lado, sucede porque cada entorno sorprende. El tiempo ambiental de Jezero (el antiguo delta del río) no se puede comparar con ningún otro lugar de Marte, como tampoco se puede comparar Barcelona con Sevilla”, explica.
Los sensores de MEDA han proporcionado casi 8000 horas de mediciones y más de 1700 imágenes del cielo. Al hacerlo, observó por primera vez cómo el polvo se mueve con mucha facilidad y controla la atmósfera del planeta al afectar la temperatura, el viento o las partículas en el aire. Puede cambiar notablemente de un momento a otro, cubriendo el planeta con un velo en cuestión de días.
“El monitoreo de la opacidad atmosférica es muy importante. Imagina que estamos tratando de aterrizar una misión tripulada y de repente se forma una tormenta. Saber cómo funcionan puede ser crucial”, dice Rodríguez-Manfredi.
60º de diferencia en el mismo día
El clima marciano tiene estaciones, al igual que la Tierra. Los informes meteorológicos MEDA, que se producen para otros instrumentos como el helicóptero Ingenuity que voló por primera vez sobre Marte, muestran que es casi el mismo tiempo ahora que hace un año. Las temperaturas máximas diarias rondan los 15º o 10º bajo cero, relativamente tolerables y similares a las registradas durante la tormenta Filomena hace dos años. “Pero si estas máximas se registran al mediodía oa las dos de la tarde, a las cinco de la mañana son 70 grados bajo cero, y pasa todos los días. Estos cambios drásticos deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar trajes o hábitats para los colonos marcianos”, apunta el ingeniero. “Y si la presión en Barajas es hoy de unos 930 milibares, en Marte son siete o siete y medio por su fina atmósfera. Todos estos datos son esenciales para futuras misiones tripuladas o no tripuladas. Hoy tenemos un dron volando en Marte, pero enviaremos muchos más”, pronostica.
También se observan por primera vez en Marte halos, un fenómeno óptico en forma de un anillo blanco o de color alrededor del sol creado por ciertas nubes. Anteriormente, solo podían verse en la atmósfera terrestre. “Este descubrimiento nos brinda información importante sobre las propiedades de las nubes en Marte”, dice Daniel Toledo, investigador del equipo de instrumentos de la División de Carga Útil del INTA.
La estación española también ha permitido estudiar el impacto en las condiciones meteorológicas de Fobos, la luna de Marte, si produce un pequeño eclipse cuando pasa «por delante» del planeta.
MEDA tiene «capacidades espectaculares», dice Rodríguez-Manfredi. Aunque el instrumento ha sido «literalmente bombardeado» por pequeñas piedras y rocas arrojadas por tormentas locales y ha sufrido algunos daños en el sensible sensor de viento, continúa funcionando normalmente. «Es una enorme satisfacción que una tecnología española ofrezca tanto desde el punto de vista científico con resultados tan interesantes. Es la confirmación de que has hecho un buen trabajo”, concluye.
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