¿Por qué se forma de madrugada?
Según la mitología griega, Eos era la diosa que cada mañana salía de su hogar al borde del océano que rodeaba el mundo para anunciar la partida de su hermano Helios, el sol. Uno de los hijos de esta diosa fue Memnón, rey de Etiopía.
Se dice que el rey Memnón murió durante la guerra de Troya como consecuencia de las heridas que le infligió el héroe Aquiles. Tras la trágica muerte, su madre envió a sus hermanos -los cuatro vientos- a recoger su cuerpo y no dejó de llorar en toda la noche. Se dice que sus lágrimas aún se pueden ver en las mañanas de invierno en forma de rocío.
Además de esta fabulosa explicación, el rocío es un fenómeno relacionado con la capacidad del aire para crear y almacenar vapor de agua. Si hacemos caso a la Real Academia Española, el rocío no es más que el vapor que se condensa en pequeñas gotas de agua en la atmósfera en el frío de la noche.
El aire que respiramos no es «aire seco» sino que contiene una cierta cantidad de vapor de agua por kilogramo de aire, a la que llamamos humedad. La cantidad de agua que puede contener el aire varía con la temperatura, y se ha observado que cuanto mayor es la temperatura, mayor es la cantidad de vapor de agua.
Cuando el sol se pone en el horizonte, las temperaturas bajan más rápido que el aire, por lo que sin viento se enfría en capas. El aire más frío es más denso y continúa descendiendo, mientras que el aire más cálido se encuentra en los niveles más altos.
El aire frío se satura más fácilmente, es decir, se condensa antes con menos vapor y se vuelve líquido, esta es la llamada humedad relativa.
Cielos despejados y sin viento
La condensación significa que el agua cambia del estado gaseoso al líquido, lo que ocurre cuando el aire experimenta una caída repentina de temperatura y no puede contener una cierta cantidad de agua.
Generalmente, este cambio térmico se produce en las primeras horas de la mañana a medida que el ambiente se enfría debido al descenso térmico acumulado durante la noche.
Además de la temperatura, se requiere cierta estabilidad atmosférica, es decir, viento imperceptible y cielos despejados.
Se calcula que la velocidad del viento debe ser inferior a 1 m/s para que se forme rocío, cuando la velocidad es mayor -alrededor de 3 m/s- el vapor de agua de la atmósfera se hunde hacia la superficie fría, donde se acumulan las gotas de agua condensada. depositado.
Además, cuando el viento es más fuerte, hay mucho menos contacto con el suelo y los objetos fríos y no puede enfriarse lo suficiente, por lo que se puede formar rocío.
Si la temperatura es igual o inferior a 5°C, es casi seguro que se formará rocío, mientras que si el mercurio desciende por debajo de los cero grados centígrados, lo más probable es que se forme escarcha o escarcha.
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