Modric, sabe para siempre
Más allá del partido de Liga de mañana en el Bernabéu y la remontada de ensueño ante el City de Guardiola, esta es la mejor noticia que puede leer la afición madridista en estos momentos (el próximo miércoles, 21:00 horas). Luka Modric, de 36 años, ya ha pactado con el club la ampliación de su contrato hasta 2023. Además, según pudo saber AS, tras el reciente encuentro de ambas partes, se aseguró una opción por un año más según algunos parámetros de rendimiento de Croacia.
Es decir, si la próxima temporada Luka firmase un curso con un rendimiento similar al actual, más brillantemente sería imposible (38 partidos, 3 goles, 9 asistencias). Modric continuaría automáticamente un año más hasta 2024. Incluso en este acuerdo concluido entre jugador y club se preveía la posibilidad de que si Modric decide colgar las botas de fútbol («mientras mi físico me lo permita, me gustaría jugar hasta los 40 años», explicó recientemente en Diario AS tras anunciar su participación en la red social deportiva Sportening) pasa a formar parte de la estructura de dirección deportiva en la responsabilidad que mejor se adapte a sus gustos y compromiso, siendo un gran aficionado y analista del fútbol internacional.
Un acuerdo que da tranquilidad al 10 blanco, cuyo sueño era seguir capitaneando a Croacia aquí y en el flamante Bernabéu en un año tan especial en la Copa del Mundo en Qatar el próximo otoño. Todavía se siente lleno de energía y motivación. Con ello, cumple su deseo de seguir desarrollando su carrera profesional en el Bernabéu “mientras le dure el cuerpo”.
AS puede asegurar que el gran sueño profesional de Modric es retirarse del fútbol en activo en el Madrid. Por eso sigue cuidándose casi con fanatismo hasta convertirse en un referente para jugadores como Camavinga o Fede Valverde que luchan por hacerse un hueco en la medular de la etapa que el croata ha completado y completa con Casemiro y Kroos.
La opinión de Ancelotti (Luka es insustituible para el italiano en estos momentos) y el Bernabéu han influido mucho en la decisión del club, ya que las ovaciones de pie y los cánticos con su nombre han sido habituales en los grandes partidos de esta temporada (Atlético, PSG, Chelsea.. . ).
La amenaza de Modric de jugar en el Madrid
De hecho, como quien no quiere eso, Modric acumula ya 430 partidos con la camiseta blanca desde que fichó por 35 millones de euros en 2012. gracias a la presión de José Mourinho para que lo fichara procedente del Tottenham. A fin de cuentas, ese premio fue un chollo para un titular en las cuatro Champions, conquistadas entre 2014 y 2018 y que ya suma 430 partidos, 31 goles y 70 asistencias en su mochila madridista. Pocos saben los esfuerzos que hizo el croata para llegar al Madrid.
Daniel Levy, presidente del club londinense, le había prometido desde el verano de 2011 que si el Madrid repetía el interés en 2012 lo vendería para que pudiera incorporarse al equipo de sus sueños. Pero llegó el momento y al no cumplir su palabra, Modric decidió entrenar solo hasta que el Presidente cumpliera lo dicho. André Villas-Boas, entrenador de los Spurs de Portugal, habló con él y le dijo que aunque fuera una falla en su proyecto deportivo, lo entendía. Modric, de apenas 26 años, se encontraba ante un terrible dilema: «O me dejas ir al Madrid ahora o me voy del fútbol».
Ahora su renovación está siendo recibida con júbilo en el vestuario de Valdebebas, donde Luka disfruta de un ascenso creciente. Esto es aún más cierto tras la marcha de Sergio Ramos al PSG el pasado verano, ya que Modric ahora tiene el liderazgo que ejercía el Camero pero con un perfil mucho más sereno y dialogante con sus compañeros de viaje. Luka es querido en el vestuario, más aún en la grada y en la planta baja del Bernabéu. No se puede pedir más. Modric para siempre.