Marte está girando cada vez más rápido y los científicos no saben el motivo
Al igual que la Tierra, Marte gira sobre sí mismo, dando lugar a los días y las noches marcianos. Sin embargo, duración allí es diferente: el Sol ilumina el Planeta Rojo algo más que aquí, exactamente 24 horas 39 minutos 35,244 segundos. Pero esta medida está cambiando. Datos recogidos por la sonda Insight de la NASA acaban de revelar una sorpresa: la rotación de Marte se acelera cada año alrededor de 4 milisegundos de arco, lo que significa que cada día se acorta en una fracción de milisegundo. Y, aunque se trate de un periodo de tiempo ínfimo, el problema es que los científicos no saben por qué ocurre. Este hallazgo y sus posibles hipótesis acaban de publicarse en un estudio en la revista ‘Nature‘.
Saber qué ocurre en el interior de nuestro vecino nos ayudará a comprender mejor no solo su presente, sino también su pasado, además de sus posibles similitudes con la Tierra. Con el objetivo de saber más acerca de las profundidades de Marte, se envió la sonda Insight, una estación que tomó el pulso del Planeta Rojo: desde sus llamativos ‘martemotos’ (terremotos marcianos) a la dinámica interna de su núcleo, que también es principalmente de hierro fundido, aunque más pequeño y denso que el de nuestro planeta.
«Es realmente genial poder obtener esta última medición, y con tanta precisión», dice el geofísico planetario Bruce Banerdt del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. «He estado involucrado en los esfuerzos para llevar una estación geofísica como InSight a Marte durante mucho tiempo, y resultados como este hacen que todas esas décadas de trabajo valgan la pena».
Todo lo que aprendimos con InSight
Aunque InSight se quedó sin energía en diciembre de 2022, sus cuatro años recopilando información aún darán lugar a años de descubrimientos científicos. A pesar de que registró algunos problemas (estaba previsto que un taladro acoplado a la sonda llegase a perforar cinco metros, pero apenas se quedó en 30 centímetros porque dio con duras rocas y el sistema se atascó), las observaciones del rover del interior marciano han revolucionado nuestra comprensión del planeta. Sus registros sísmicos revelaron no solo la estructura interior de Marte, sino también la composición de su núcleo líquido y la actividad geodinámica en curso.
A pesar de lo preciso de los datos, la información para realizar el nuevo estudio no procedía de las grabaciones sísmicas, sino de comunicaciones por radio entre los instrumentos del Experimento de Estructura Interior y Rotación de InSight (RISE, por sus siglas en inglés) y la Red de Espacio Profundo de la NASA en la Tierra. Las señales rebotaron entre los dos instrumentos a medida que la Tierra y Marte se movían y rotaban, lo que permitió a los científicos buscar variaciones sutiles en la frecuencia de las ondas de radio que les permitieron medir con precisión la rotación del Planeta Rojo.
Basado en 900 días marcianos de comunicaciones de Insight con la Tierra, el equipo encontró la pequeña aceleración. Es probable que esto tenga que ver con la redistribución de la masa de Marte, de alguna manera. Aquí en la Tierra, ocurre lo contrario: las tendencias a largo plazo muestran que la rotación de la Tierra se está desacelerando, debido a un efecto de frenado aplicado por la Luna, que redistribuye la masa de la Tierra tirando de los océanos. Marte no tiene océanos, por lo que algo más debe estar ocurriendo. Los científicos deberán realizar un análisis más profundo para determinar la causa más probable de la aceleración.
«Es un experimento histórico», dice el astrónomo Sebastien Le Maistre del Observatorio Real de Bélgica. «Hemos invertido mucho tiempo y energía preparándonos para el experimento y anticipándonos a estos descubrimientos. Pero a pesar de esto, todavía nos sorprendimos en el camino, y no ha terminado, ya que RISE todavía tiene mucho que revelar sobre Marte».
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