Lo que la contaminación del aire en Corea del Sur puede enseñarle al mundo sobre la desinformación
El cambio climático es un problema que está profundamente entrelazado con el estilo de vida y que requiere una acción colectiva para resolverlo. Sin embargo, las noticias falsas y la información errónea sobre el cambio climático interfieren con la forma en que la comunidad científica interactúa con las personas interesadas en realizar cambios en el estilo de vida para mitigar los efectos del cambio climático. Además, teniendo en cuenta la diversidad de noticias falsas sobre otros temas científicos como la vacunación contra el COVID-19, es imprescindible contar con métodos socialmente efectivos para involucrar y persuadir a la mayoría del público.
El caso de la calidad del aire en Corea puede brindar una pista sobre las acciones que puede tomar la comunidad científica. En Corea, la calidad del aire ha mejorado en los últimos 20 años, pero la percepción pública es diferente. La gente cree que la calidad del aire se ha ido deteriorando desde 2013. Las mediciones oficiales de la calidad del aire en Seúl sugieren que la concentración de polvo fino, llamado PM10 (partículas de 10 micrómetros o menos), en realidad ha disminuido con el tiempo. Comprender por qué existe esta brecha en la realidad y la percepción pública, y la psicología detrás de esto, puede brindarles a los científicos herramientas para combatir mejor la desinformación.
La percepción pública en Corea sitúa a China como el principal culpable de este problema de la calidad del aire, aunque los datos de la investigación conjunta del Instituto Nacional de Investigaciones Ambientales (NIER) y la NASA indican que el 52 por ciento del polvo fino en el Parque Olímpico de Seúl proviene de fábricas nacionales de Corea del Sur, mientras que solo el 34 por ciento proviene del oeste de China.
La gente cree que la mayor parte de la contaminación por polvo fino se produce en China y que llega a Corea a través del viento estacional. Nuestro análisis de frecuencia de términos básicos utilizados en los comentarios sobre artículos de noticias coreanos en Naver.com desde enero de 2000 hasta febrero de 2021 así lo indica.
Hay una brecha entre la realidad y la percepción pública.
Atribuimos la brecha a dos factores principales: el sesgo de información compartida y el inconsciente colectivo. El inconsciente colectivo proviene de nuestro pasado ancestral y evolutivo común. En otras palabras, el público en su conjunto forma una concepción común en nuestro inconsciente y, por lo tanto, reacciona de manera similar ante un fenómeno particular. El sesgo de información compartida, donde las personas tienden a centrarse en la información que conocen, refuerza esta percepción pública de que la contribución de China es mayor que la de Corea del Sur.
Usando este concepto, analizamos un evento que ocurrió en noviembre de 2013. Durante ese tiempo, la ciudad de Seúl sufrió concentraciones inusualmente altas de polvo ultrafino que en realidad provenía de China. Seúl parecía tener un clima nublado y brumoso durante las semanas de ese penacho de contaminación. Nos preguntamos si la percepción del público de que China tenía la culpa de esta mala calidad del aire fue provocada por este penacho. Nuestro análisis de los artículos muestra que el público comenzó a asociar el polvo fino con China durante ese evento. El número de artículos de noticias sobre polvo fino que contienen “China” como palabra clave comenzó a aumentar a partir de noviembre de 2013, al igual que el número de comentarios (y respuestas a comentarios) sobre estos artículos que hacían referencia a “China”.
Además, el sesgo de información compartida parece haber reforzado la opinión pública. No mucho después de este evento de contaminación, el sentimiento público hacia China se deterioró ya que China estaba imponiendo sanciones económicas contra Corea. Los artículos de noticias y los comentarios sobre polvo fino con referencia a China aumentaron desde finales de 2015 y continuaron la tendencia general hasta mediados de 2019. Esto, a su vez, influyó en los grupos de interés en Corea, que luego amplificaron la tendencia en su propio interés en lugar de rectificar las creencias engañosas.
En particular, se encontraron diferentes patrones en China y Japón, que habían experimentado relativamente pocos cambios en las relaciones entre ellos. Los artículos de noticias de Japón evitaron culpar públicamente a China y, en cambio, se centraron en los aspectos técnicos de la respuesta al polvo fino (por ejemplo, se usaron con frecuencia las palabras «máscara», «filtro» y «producto»). Los artículos chinos exhibieron patrones similares pero se centraron en las regulaciones locales y el deterioro de la calidad del aire en general (con palabras como «desarrollo», «construcción», «control» y «contaminación» de uso frecuente).
Por lo tanto, con base en las teorías del inconsciente colectivo y el sesgo de información compartida, proponemos que los científicos que buscan influir en las mentes de las personas sobre el cambio climático intenten lo siguiente:
Aprovechar eventos significativos, como los huracanes Ida y las graves inundaciones europeas en 2021, para que las personas perciban el cambio climático como un problema grave que requiere atención y resolución urgentes. Esto inculcará la noción de cambio climático como algo que afecta la vida diaria del público en lugar de un futuro lejano.
Similar a «Nosotros la gente”—un sistema de peticiones públicas creado por la administración de Obama—un sistema de verificación de hechos políticamente independiente verificado por un grupo de expertos con puntos de vista políticos mixtos debe establecerse para la ciencia. Una decisión tomada por personas con diferentes puntos de vista políticos minimizaría el espacio para que cualquier persona con una creencia particular rechace la decisión proporcionada por el sistema como atribuible a un sesgo percibido.
Además, los científicos deberían presionar a las empresas de redes sociales para que hagan mejores filtros para la información errónea y otros intentos de manipular los sentimientos de las personas. Se debe tener especial cuidado para que se cumplan las decisiones de los sistemas de verificación de hechos.
La acción directa también puede ayudar al intentar cambiar la percepción pública. Por ejemplo, la comunidad científica coreana está plantando árboles en el desierto de Gobi para bloquear la propagación de su polvo amarillo por los vientos.
Finalmente, para garantizar que el público confíe plenamente en los expertos, es esencial que los científicos e ingenieros no promuevan afirmaciones científicas para su beneficio económico o social y que presten atención a las consecuencias sociales de estas afirmaciones. De lo contrario, las afirmaciones de la comunidad científica pueden no convencer al público.
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