La última vez que el Espanyol le arruinó un partido al Madrid
Todo listo para celebrar en el Santiago Bernabéu una fiesta el sabado tras el partido contra el Espanyol. El Real Madrid tiene que sumar un punto convirtiéndose matemáticamente en campeón, y el conjunto blanquiazul, que sólo ha ganado el 4,25% de los partidos a domicilio disputados contra el conjunto blanco en esta competición y esta ida es una de las peores, no parece ser una oposición excepcional. Pero la historia ya ha proporcionado otros momentos en los que El Espanyol le arruinó una fiesta al Real Madridaunque en este caso en particular solo es cuestión de moverlos.
Hay que remontarse a junio de 1940, cuando el país aún se recuperaba de la guerra civil. El fútbol retomó la actividad con una Liga en la que el Espanyol terminó quinto pero perdió una oportunidad histórica de ganar por un trágico accidente tras un partido en Sevilla que dejó varios jugadores lesionados y le impidió completar el campeonato. Los blanquiazules lideraban la tabla a falta de siete jornadas para el final, pero perdieron cinco de sus últimos encuentros. El destino les depararía la revancha en la Copa del Rey, donde consiguieron un título, a la postre el segundo de su historia por aquel entonces.
La señal de un final apasionante
Real Madrid: Evadir; Mardones, Quincoces; Villa, Bonet, Ipina; Martín, Alonso, Alday, Lecue y Emilio Sánchez
español: Triásico; Teruel, Pérez; Arasa, Rovira, Llimós; Ara, Gabriel Jorge, Martínez Catalá, Gonzalvo I and Mas.
puertas: Alonso 1-0 (5′); 1-1-Jorge (30′); 1-2 Jorge (86′); 2-2 Alday (89′), 2-3 Mas (112′).
árbitro: Julio Ostale.
incidentes: Vallecas (20.000 espectadores).
Después de quitar también Levante Gimnástico, Celta de Vigo, FC Barcelona y ValenciaEl equipo de Patricio Caicedo disputó el último día de junio de 1940 en el estadio de Vallecas la final contra el Real Madrid dirigido por Paco Bru y dirigido por Quincoces. Aunque no fue el mejor de los años, los blancos eran favoritos por su historial y porque también llegaron invictos a la final. También jugaban en casa por lo que tenían más apoyo en la grada. Pero la ilusión de un Espanyol queriendo justificarse marcó la diferencia.
“El viernes por la noche, mientras cogíamos el tren a Madrid con don Genaro de la Riva (presidente) y su cuñado Isamat, celebramos la verbena para brindar por el español, considerándolo previamente campeón de España. No nos equivocamos en nuestro optimismo. Una cosa necesita ser enfatizada. Trías hizo un gran partido en el Madrid. Desvió un balón a córner que era gol inevitable. En su momento, Zamora no habría mejorado en esta intervención‘ planteó el Dr. Amigó publicó la Crónica de Mundo Deportivo el 3 de junio de este año.
El partido fue, según las Crónicas, un partido de ‘caballeros’ en el que ambos equipos merecieron ganar pero finalmente cayeron ante el Espanyol en la prórroga. El partido tuvo un claro protagonista. Gabriel Jorge, centrocampista canario del Espanyol, internacional que había luchado en la Batalla de Aranjuez apenas un año antes y ese día estaba sobre el césped como general. Marcó dos goles en el tiempo reglamentario y asistió a Mas para marcar el gol de la victoria en la prórroga (2-3). «No hay motivo para que los madridistas se tiren de los pelos«, explicó el ABC del 2 de junio, tras confirmar el gran equipo del Espanyol y brilló con luz.