La historia del ornitólogo que en sus ratos libres hacía de espía
escritor británico Ian Fleming Pasaba gran parte del año en Jamaica, en una finca de su propiedad, a la que bautizó con su nombre ojo de oro. Allí se dedicó a escribir su otra gran pasión: ornitología.
Cuando llegó el momento de nombrar al protagonista de su primera novela -Casino Royale (1953)- se le ocurrió utilizar el nombre del autor de la guía ornitológica más importante del sitio. El libro en cuestión se titulaba Field Guide of Birds of the West Indies (1936) y su autor no era otro que enlace de james. Una publicación de 460 páginas y 159 ilustraciones en blanco y negro.
De esta forma, el ornitólogo se hizo de carne y hueso. Agente 007 de Su Graciosa Majestadel espía más famoso de la ficción.
el verdadero pacto
Cuando le preguntaron a Ian Fleming tiempo después por qué eligió el nombre, respondió que lo encontraba sonoro, poco romántico, fácil de recordar y, sobre todo, masculino.
El verdadero James Bond nació en Filadelfia en 1900, la ciudad que lo vio morir ochenta y nueve años después. Fue un famoso ornitólogo que trabajó para el Academia de Ciencias debido a su amplio conocimiento de las aves del Caribe. Fue el primero en defender que las aves de esta región descienden de aves norteamericanas y no sudamericanas. En 1954 recibió la Medalla Brewster de la Unión Ornitológica Americana.
En 1961, el oasis de calma de la pareja Bond James y su esposa Mary desapareció, su teléfono no paró de sonar durante semanas. El motivo no era otro que la creciente fama que iba ganando el personaje de Fleming.
Así que decidieron escribirle al escritor inglés y pedirle una explicación. La señora Bond consideró la usurpación del nombre un acto lascivo y escribió una carta acusando a Fleming de robarle el nombre a su marido.
Fleming respondió de inmediato a Mary Bond disculpándose, invitándola a su casa en Jamaica y ofreciéndole al ornitólogo su nombre cuando descubrió una nueva especie de ave que necesitaba nombrar.
El 5 de febrero de 1964, los Bond visitaron Goldeneye y se produjo el encuentro entre el escritor y el ornitólogo. Cuando la pareja Bond se fue unas horas más tarde, el británico les entregó la primera edición de su último libro (‘Solo vivimos dos veces‘) con una dedicatoria: ‘Al verdadero James Bond del ladrón de su identidad’. Ian Fleming, 5 de febrero de 1964 (¡un gran día!)».
Mary, que ya había escrito varios libros de poesía y ficción, trató de aprovechar la situación y escribió un libro llamado Cómo 007 consiguió su nombre.
Un guiño del Bond ficticio al real
Algunas de las escenas de la película Muere otro día fueron rodadas en la playa de La Caleta en Cádiz, simulando que se trata de una ficticia playa cubana llamada Los Órganos. Hay un evento memorable en la película que protagonizó James Bond. Pierce Brosnan– observado con binoculares como Jinx –Baya de salón– sale del agua sensualmente.
Entablan una conversación en la que Jinx le pregunta a qué se dedica y 007 responde: «Estoy aquí por los pájaros. Soy ornitólogo. A lo que Jinx agrega: «Ornitólogo, qué palabra. Supongo que las lechuzas te mantendrán ocupado esta noche». El diálogo termina con otra intervención de Bond: «No hay lechuzas en Los órganos, no hay nada que ver hasta mañana. Por lo menos afuera… Y a partir de ahí… bueno, ya te puedes imaginar.
Así que el verdadero James Bond no era temerario, violento, jugador o mujeriego, sino reservado, metódico, reflexivo y con cierta timidez, y por supuesto lo único que espió en toda su vida fueron pájaros.
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