En OnlyFans no todo es color de rosa: ¿qué dificultades atraviesan creadores de contenido en Perú?
En la primera parte del reportaje sobre el verdadero mundo de OnlyFans en Perú, los creadores de contenido explicaron cómo se desarrollaba su trabajo dentro de la plataforma y cuánto dinero pueden percibir, según todo los servicios que ofrecen. Ahora, ellos contarán también sobre cuáles son las dificultades y los peligros que tienen que enfrentar por ser parte de este negocio.
No todo es color de rosa
Como todo negocio, los videos y demás contenidos pueden ser pirateados. Los creadores reportan que OnlyFans solo se responsabiliza de lo que ocurre dentro de su plataforma, es decir, verifica que nadie más dentro de su web copie y monetice con el material de los trabajadores; sin embargo, si sale fuera de este espacio, ellos no pueden hacer nada.
«Es muy sencillo tomarle captura a las fotos con los VPN y cosas de hackers. Hay canales de Telegram, donde se rotan o te venden links de contenido gratis o lo comparten por ahí mismo. O sea, tienen su propio grupo privado y es toda una red», comenta Agridulce.
Capturas de chats de Telegram donde se filtra contenido de creadores. Foto: Captura
Al respecto, según Ricardo Elías, abogado especialista en delitos informáticos, los creadores de contenido en Perú tienen un par de opciones para denunciar el robo de su contenido y afrontar estos grupos que están detrás de la reproducción ilícita de su contenido.
“Hay que evaluar tanto la vía penal como la vía civil dependiendo del objetivo que se quiera. Si se quiere indemnización por la reventa, la vía civil tiene más peso. En lo penal se puede obtener una sanción. Lo que yo recomiendo es denunciar la venta de estas imágenes como un delito informático, porque puede ser que haya una vulneración a los servicios informativos”, indica el letrado.
Además, el experto señaló que este robo de contenido no solo se ciñe a la venta, sino que también se suelen cometer los siguientes delitos: suplantación de identidad, hackeo a las mismas cuentas de los creadores, phishing (cuando se usa las cuentas de OnlyFans como gancho para robar datos) e, incluso, grooming, que es cuando se involucra a menores de edad para captarlos con este contenido.
“No descartaría bajo ningún concepto iniciar una investigación contra esas cuentas para saber cuál es el comportamiento que tienen porque no podemos limitarnos a decir están vendiendo. Y todo ese se puede sancionar con el artículo 2, 3 y 4 de la Ley de Delitos Informáticos”, explica.
Raj Redlich, creador en OnlyFans español y especialista en la industria porno, comentó que la filtración de contenido es inevitable, ya que existen softwares que suben automáticamente a muchos websites el contenido pornográfico de varios perfiles de la plataforma.
Capturas de canales de Telegram donde se vende contenido de creadores. Foto: Captura
No obstante, Redlich también comentó que existen herramientas web, como BranditScan, que permiten identificar algunas páginas web en las que se han reproducido los contenidos de creadores y, así, luchar contra la piratería. «Algunos sitios responden a reclamaciones civiles; es decir, reciben reclamos por derechos de autor y quitan los contenidos preventivamente», añadió.
Por otro lado, los creadores también tienen que lidiar con las estafas con pagos mediante la regresión virtual. Aquello consiste en lo siguiente: los suscriptores compran con tarjetas de crédito el material y disfrutan el contenido; pero, como el dinero de esa compra se demora días en llegar a la cuenta del vendedor, tienen tiempo para llamar a su banco, decir que ellos no realizaron la compra y solicitar que se les anule la transacción, porque “supuestamente” no la efectuaron.
Ante esas posibles estafas, los creadores organizan grupos de apoyo en los que reportan que clientes hacen compras fraudulentas. Además, no solo deben cuidarse de los malos suscriptores, sino que también de otros trabajadores sexuales o fotógrafos eróticos que les piden colaborar en videos para compartir en sus perfiles, pero que no siempre respetan los acuerdos y distribuyen el contenido sin consentimiento.
“He visto colaboraciones peligrosas con otras artistas. Hay personas muy problemáticas que quieren grabar contigo y luego te roban. Es decir, monetizan el contenido de cualquier forma, no acuerdan los precios contigo o los tiempos de explosividad, etc. Felizmente, en OnlyFans, tienes herramientas para escribir al soporte y decirles que quitas tu consentimiento a las otras performers con las que estabas compartiendo la colaboración”, dice Raj.
Entre la liberación y la exposición de la imagen personal
El cuerpo no es lo único que se vende dentro de OnlyFans, sino que también la identidad y el tener que lidiar con los prejuicios que existen hacia los trabajadores sexuales. Para entrar a este mundo, debes ser alguien de mente abierta y que quiera liberar su cuerpo.
«En el Perú, en Latinoamérica y varias partes del mundo, se ve el trabajo sexual como algo bastante tabú y te lanzan cuestiones como ‘por qué te estás vendiendo’ o ‘qué dirá tu familia’, pero, o sea, no es nada malo. No somos delincuentes o robamos. Es por ello que al estar ahí rompemos las cadenas y nos mostramos desnudos. ‘Qué hay con el honor o el pudor’, nos dicen. Yo les digo que eso no me importa porque esos términos quedaron en el siglo pasado”, apunta Diego.
“Algunas veces piensan que este trabajo es conformista y más fácil que trabajar de forma dependiente. Yo he trabajado de ambas formas y diría que tener un OnlyFans puede llegar a ser más difícil. Se suele menospreciar mucho el trabajo porque piensan que solo abrimos el celular, tomamos una foto y ya está, pero no es así”, agrega Misha.
El qué dirán no es lo único con que se tiene que batallar, también están los casos de violencia que pueden sufrir al ser figuras públicas, de cierta forma. En el caso de Agridulce, al ser parte del top 4 de OnlyFans, ha sido víctima de varios acosos que han atentado contra su seguridad personal.
«Una vez me llegó un mensaje con todos mis datos personales que están dentro de la base de la Policía que decía: ‘Ah, veo que vives en tal distrito, parece que vas a tener una visita’. En ese tiempo, felizmente, me encontraba de viaje, igual me asusté. Me dio mucha ansiedad, pero no le respondí. Incluso me etiquetaba esa persona diciendo que mire mis DM. Pero nunca hice caso y tampoco llegó nadie», cuenta Agridulce.
Y es que el verdadero mundo de OnlyFans es así. Se mueve entre los flashes, dólares y liberación, pero a la vez hay barreras que se deben superar, fuertes emociones que se deben construir y, sobre todo, valentía para seguir en el negocio.
«Uno cuando ingresa, piensa que el dinero es lo mejor, pero cuando empiezas a hacer porno tu mente cambia. Te puede afectar emocionalmente. A mí, personalmente, me llevó a terapia y he llegado a tener ansiedad y depresión. Ha sido difícil superar eso. No me estoy quejando, solo digo que sí piensen (que) deben estar preparados porque lo que se sube a internet se queda ahí para siempre, así que piénsenlo dos veces”, finaliza Joaquín.