El Consejo de Ministros aprueba los estatutos de la Agencia Espacial Española
Seis meses después de la aprobación de la Ley de la Ciencia, el Consejo de Ministros ha aprobado finalmente este martes los estatutos de la Agencia Espacial Española. Según ha anunciado Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación, la organización con sede en Sevilla “garantizará la actuación estratégica en un sector clave, el de los viajes espaciales, la geolocalización, la observación de la tierra o las telecomunicaciones, por su desarrollo tecnológico y los diferentes servicios que ofrece espacio, como la seguridad”. La «NASA nacional» contará con un presupuesto de más de 700 millones de euros en el primer año y empleará a 75 empleados altamente cualificados.
El Estatuto, que da el visto bueno a la creación del Consejo de Gobierno, que dará personalidad jurídica a la nueva entidad, estuvo estancado en el Consejo de Ministros durante un mes. Ahora el cuerpo está tomando forma. «Es una prioridad país», ha dicho Morant, reconociendo que esta creación encaja en la «reivindicación histórica» de un sector fundamental para España.
Un sector que crea «oportunidades y empleos de calidad» que son fundamentales para «la ciberseguridad, la lucha contra el cambio climático, la agricultura de precisión, la vigilancia de fenómenos como la sequía, los incendios o el volcán de La Palma», ha subrayado la ministra. En este sentido, ha recordado que el sector espacial en nuestro país factura anualmente casi 980 millones de euros.
Morant ha señalado que la agencia cumple con el PERTE aeroespacial, que contempla inversiones de más de 2.300 millones de euros, de los que ya se ha movilizado el 82% y que se incrementarán en otros 300 millones. Según la ministra, gracias al PERTE, la posición internacional de España está “dando sus primeros frutos. Un claro ejemplo es la aparición de dos nuevos astronautas españoles, Sara García Alonso y Pablo Álvarez. [en la Agencia Espacial Europea]algo que no había pasado en 30 años».
Asimismo, Morant ha valorado en 45 millones de euros el concurso abierto para el desarrollo de un lanzador de microsatélites, una tecnología que no existe en Europa y que España quiere liderar; el contrato de 80 millones de euros con GMV para desarrollar un nuevo sistema de posicionamiento en Australia y Nueva Zelanda; la misión ARRAKIHS de la ESA, la primera misión liderada por España para estudiar la materia oscura a partir de 2030; o la mano robótica desarrollada por la empresa vasca AVS para recuperar los tubos de muestra que el rover Perseverance recogió en Marte y trajo a la Tierra.
Morant también ha recordado que desde 2020, uno de cada cuatro nuevos puestos de trabajo procede de actividades relacionadas con la ciencia y la innovación.
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